Disfrutalo...

martes, 13 de julio de 2010

Fay Motociclista.

Hoy acompañé a mi padre al trabajo, desde temprano me fui al negocio. Y ahí estuve haciendo alguna que otra cosa y en eso surgieron algunos quehaceres de ir al banco y que ir para allá y luego allá y así.

Entonces mi padre me dijo que ir en el carro no era recomendable por el tráfico que hay y me dijo-"Sabes andar en moto"-a lo que yo respondi-"No"- Lo que bastó para que me diera las llaves de su motocicleta.

Enserio no había agarrado una moto. El único vehículo con dos llantas que se movia sin tener que pedalear que yo había manejado antes era un "scooter" eléctrico que después se descompuso. Pero bueno, pues pensé que no sería tan diferente. Sólo bastó que me explicara lo de las velocidades y ya estuvo.

Entonces partí hacia lo desconocido en aquella moto. Todo bien, derrepente medio torpe pero rápido le agarré. Pero después de algunas cuadras me dí cuenta de que no traía casco a lo que me detuve y traté de abrir una especie de caja en la parrilla de la moto, pero fué inútil ya que donde se metía la llave para abrirla estaba como sumido o roto, lo cual imposibilito el abrirla y sacar el casco que yo suponía estaría ahí.

En fin no me preocupe mucho pues los policías casi nunca tienen ganas de trabajar y dudé que fueran a cambiar una buena charla de fútbol, mujeres, caricaturas y uno que otro chiste que hallan escuchado en la Guerra de Chistes dentro de su fresca patrulla a levantarse de su asiento y levantarme una multa.

Aún así no quise confiar demasiado y me sentí bien vergas al esquivar a todos los policías de tránsito que veía en algunas calles gracias a mi vista de águila, metiéndome por otras calles para que no me vieran y aunque daba una puta vueltezota me sentia todo un cabronazo. Además era muy cómodo con la moto te podías ir por donde fuera. Hasta por la banqueta ;).

Aunque al final de mi viaje iba yo muy agusto y que me topo con una patrulla adelante de mí en un semáforo en rojo. Al principio si me asusté un poco pero me tranquilizé al ver que habían como otras cinco motos a mi alrededor y TODOS sin excepción andaban sin casco. Al policía le valió verga o se hizo de la vista gorda, o temió al ver tanto motociclista que lo fueramos a putear.

Ya después llegué sano y salvo a mi destino final y todo muy bien.

Y pues bueno esa fué mi experiencia al andar en moto. Ya después quería ir a todos lados en ella.

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