Mi Señor, como suelo llamarlo, siempre ha sido muy directo en lo que dice y en lo que hace, algo que tenemos en común.
Mi Señor, maneja la empresa de dulces zamoranos más grande y poderosa del estado, negocio que manejó su abuelo, su madre y que ahora él tiene en sus manos desde ya casi 42 años, conoce el negocio como la mismísima palma de su mano y debe toda su riqueza a esa pequeña mina de oro.
Yo en realidad no sé nada de ese negocio, ni siquiera me interesa, lo único que me toca hacer a mi es brindarle seguridad a él, a su familia y a su bendito emporio dulcero.
Eran las 9 en punto de la mañana y yo me presentaba como siempre implacable en su oficina.
Mi Señor se notaba furioso y no paraba de mirar de un lado a otro.
-¿Le pasa algo Señor?
-¡Si! si, Vázquez tengo... tenemos un serio problema.
-Dígame Señor, ¿Qué problema?
-Mira Vázquez, al parecer... un imbécil esta tratando de jugar conmigo, tratando de abrir una sucursal aquí en la ciudad. Eso, Vázquez, eso no es para nada bueno.
-Dígame que hacer Señor.
-Vázquez. Tú sabes perfectamente que hay que hacer.
Era muy raro lo que pasaba, creí que Mi Señor había dejado claro desde hace mucho tiempo quién era el que mandaba aquí.
Llamé a Pérez y a Macías para que me acompañaran. Les di instrucciones claras y nos dirigimos a nuestro destino. Ordené a Perez y a Macías que esperaran afuera de la oficina.
Knock! Knock!
-¿Quién es?
-Quiero hablar con el señor eh...Verduzco.
Abrieron la puerta.
-¿Quién es usted?
-Vengo de parte del señor Manolo Mena. Necesito hablar con el señor.
-Háganlo pasar.-Se escuchó desde dentro de la oficina.-¿Qué se te ofrece?
-El Señor Manolo me pidió que viniera a hablar muy seriamente con usted, ya sabe, acerca de su futuro aquí en la zona.
-Vaya, vaya, las noticias vuelan. Dime que tienen en contra de eso.
-Señor, creame que el problema no es conmigo. Mi Señor es dueño de todas las comercializadoras de dulces de este estado y no le gustan las visitas de desconocidos sin su previo consentimiento.
-Con que tu eres su chalan.
-Le pido más respeto señor. No le recomiendo jugar con él... puede salir chamuscado.
-¿Qué me vas a hacer? Crees que no puedo con "Tu Señor".
-Muy bien señor, está advertido. Ahora si me disculpa tengo muchas cosas que hacer. Buenas noches.
No volví a ver a ese hombre. Dicen que murió en un centro de especialidades psiquiátricas. supongo que haber llegado a su casa ese día y haber visto el cuerpo desmenbrado de su esposa e hijos no fue muy grato.

Saludos!
Holy Fuck!!!
ResponderEliminarEspléndido!!
Me encantó!!
Próximamente en cines Lock , Stock & Two Gaznates Humeantes.
Por cierto, Buen Trabajo Vázquez.
Señor Mistur Oogun es un gusto conocerlo :)
ResponderEliminarAtte: Senor Salomon Oogun