Dinero... Dinero... Dinero!!

Desde que inició este semestre de clases no ah habido un día en que no le entre a jugar cartas en la escuela. Todos los recreos se arma la apostadera en una de las mesas de una pinche plazita de la escuela.
Aunque no eh tenido mucha suerte, precisamente hoy se hizo la suma de dinero más fuerte que jamás se haya visto durante estas dos semanas de clases. De los 6 que iniciamos en el juego - ahora viuda - sólo quedamos 3 que se disputarán la tan anhelada fortuna que está en juego.

Durante estas semanas de juego, créanme o no, el valor del dinero a incrementado de manera importante para mí. Puede que se me haya echo un vicio, pero puedo presumir que no pierdo la cabeza en el juego, me sé medir bastante bien y sé cuanto gastar.
Además lo hago más por diversión que por ambición... SIIII WEEYY!

Precisamente hoy, después de comer decidí ir a echarme un "cake" muy agusto, uno - permítanme decirlo- de los mayores placeres de la vida.
Terminé pues tal hazaña y me disponía a levantarme cuando una moneda de cinco pesos resbaló de la pequeña bolsa de mi camisa hasta el agujero negro del inodoro. Los peores 0.013 segundos de mi día. Eran cinco cabrones pesos!!! no podía dejarlos ahí, era demasiado, cinco pesos que podrían hacerme rico en un recreo o mínimo me harían jugar varias partidas.
Pensé largamente en que es lo que podía hacer, consideré el ponerme una bolsa como guante y sacarla pero no pude amigos míos, los defraudé, no podía hacerlo, no me podía atrever, era demasiado. Y finalmente... tiré de la cadena viendo como aquella pequeña me decía adiós con un llamativo bamboleo de caderas y un curioso y chasqueante sonido que hacia al chocar con las paredes de porcelana.

En fin, tuve que admitir que la había perdido. No se alarmen no metí la mano ahí.

Bueno pero mañana iré por la fortuna y créanme, HABLO EN SERIO.

Saludos!